Dirigentes comunitarios afirman que de forma brutal, miles de metros de sus áreas boscosas han sido calcinadas por el fuego criminal que provocan ocupantes ilegales de las Dunas.
Tierra arrasada es lo que está quedando en las Dunas en la zona de Las Calderas, Baní, debido al proceso de explotación a que están siendo sometidas en los últimos meses por invasores que cercan, talan y queman su capa boscosa, sin que las autoridades locales y nacionales del Ministerio Medio Ambiente hagan nada para frenarlo.
Dirigentes comunitarios afirman que de forma brutal, miles de metros de sus áreas boscosas han sido calcinadas por el fuego criminal que provocan ocupantes ilegales de las Dunas, que al parecer, cuentan con “la anuencia irresponsable de autoridades tanto provinciales como directamente del Ministerio de Medio Ambiente”.
“También están talando hasta con motosierra arboles endémicos como la saona, el aceitún y el guano barrigón”, asegura Orlando Mateo, dirigente comunitario de Las Calderas.
La denuncia
“Esta gente se ha metido aquí en el corazón de nuestras Dunas acabando con el guano barrigón, con el aceitun, la saona, la palma cana y todo lo que encuentran a su paso”, exclamó Mateo a los medios locales, en tono irritado.
Reporteros de Listín Diario visitaron este fin de semana el área afectada y observaron el corte indiscriminado y la quema brutal de amplias zonas boscosas de esta Reserva Científica “Félix Servio Ducoudray, que evidencia a todas luces un crimen ecológico de dimensiones alarmantes.
También se pudo apreciar la perforación de un pozo, en el que obreros trabajaban despreocupadamente sacando arena con cubos y colocando tuberías plásticas.
Mateo afirma que “las autoridades de Medio Ambiente no se ven en la zona y cuando se habla con los guardabosques del parque sobre estos daños, ellos dicen que no hay combustible para patrullar el área”.
Las autoridades
Mientras todo esto sucede en esta reserva científica, Medio Ambiente ha dicho, a través del viceministro de áreas protegidas Federico Franco, que el sitio afectado por estos desmontes está fuera de área protegida. “Eso es en el área agrícola de la zona. Eso no es área protegida, es en la zona de amortiguamiento”, declaró Franco vía telefónica a Listín Diario.
Ante la respuesta de Medio Ambiente, el productor apícola de Las Calderas, Orlando Mateo, confirma que el propósito de este desmonte en la reserva de las Dunas de Las Calderas, es explotar la zona con fines agrícolas, pero asegura que medio ambiente sabe, “que esta no es una zona de explotación agrícola, porque es área protegida”, ratificó.
Las Dunas de Las Calderas están bajo el resguardo de la Ley 64-00 de Medio Ambiente y Ley Sectorial de Áreas Protegidas 202-04, que las declara como Reserva Científica.
Depredación
Las practicas depredadoras en este recurso natural único en la Región del Caribe, se ha intensificado los últimos 60 días, explican las organizaciones comunitarias y campesinas, así como grupos ecológicos.
“El daño que se está causando aquí de enero para acá no se había visto nunca antes en este parque de las Dunas”, afirmó.
Leonel Peña, dirigente comunitario y apicultor de Las Calderas, dice estar defraudado de las actuales autoridades de Medio Ambiente, tanto locales como nacionales, que no le han puesto atención a este monumento natural. “Nos han dado la espalda, están acabando con nuestras Dunas y no hacen nada”, exclama Peña, con impotencia.
Listín Diario
A pesar de su importancia ecológica, el daño medioambiental en las Dunas es recurrente. Listín Diario ha denunciado por décadas los ilícitos ecológicos que aquí se cometen sin que ninguna autoridad ponga freno a los depredadores y criminales que talan y queman sus bosques o hurtan la arena.
Las más recientes denuncias de LISTIN se dieron en reportajes publicados en enero pasado, en los que se daba a conocer la instalación de alambradas para crear parcelas y construir viviendas de madera y zinc en el mismo seno de este recurso ecológico.
Luego de estas denuncias Medio Ambiente anunció que derribó las viviendas y que en marzo venía “una buena inversión para las Dunas, la que incluye dos torres de vigilancia”, informó en la ocasión el vice ministro Franco, Todo esto se sumaría a la promesa del año 2023, de instalar garitas de vigilancia, brazos electrónicos de control y “crear un organismo de co-manejo de las Dunas, integrado por técnicos de Medio Ambiente y comunitarios de Las Calderas, pero lo que ha llegado es una nueva y más intensa depredación.
, personalidades banilejas, así como representantes de la Iglesia y de la sociedad civil”.
“De aquí a finales de marzo deberemos estar inaugurando estas nuevas unidades de control y vigilancia”, dijo en enero pasado a Listín, Francisco Franco, funcionario medioambiental.
Los daños se intensifican últimos dos meses
“En vez de torres de vigilancia, más unidades de patrullaje y el Consejo de Comanejo; los vecinos de Las Calderas, en la vocería de representantes de sus organizaciones campesinas y comunitarias, denuncian que se sigue tirando nuevas empalizadas de miles de metros extensión, “se crean nuevas parcelas en pleno corazón de Las Dunas y que ha aumentado de forma intensa los últimos dos meses la quema y tala de su vegetación endémica.
“Mira todo este desastre que vez aquí (esqueletos de árboles calcinados por fuego y otros talados con hacha y sierras eléctricas, empalizadas de miles de metros), son de las especies; aceitun, olivos, saonas, guano barrigón, canas, alpargatas, guatapaná, tabaquito, cabrita, mostazos y bayahonda, entre otros.
“Están acabando con nuestras Dunas y por aquí no se ve ninguna autoridad”, exclaman con indignación.